Esta entrada no posee contenido alguno.

He de suponer que todos alguna vez jugaron al famoso, simón dice:... bueno, yo no tengo un simón, pero si un tomàs.
Tomàs hoy dijo ...[omitiremos lo que lo llevo a opinar tal cosa de mi actuar] "y no te engañes aun, no vas a cambiar tan luego".
y yo pensè, tanto que concluì que este pueblo està años atrasado en tiempo y espacio, por que la vida no existe realmente despuès de las 10 pm, y que es en este lugar donde se estancan mis pensamientos, pensamientos de un cuarto cambiado, otro vacìo, y otro, evidentemente, con todo lo que sobrò de los dos anteriores, si, tres cuartos, tres enteros en realidad para temas matemàticos. Entras aquí y todo se congela, todo sigue como antes, excepto quienes vivimos fuera, que solo logra congelar la significancia y la hace perdurar... retomo a tomàs, el cambio es una constante natural de las personas.. n a tu r a L... ¿como rehuyes de TU naturaleza?, como espantas de pronto todo lo que sueles ser/hacer/decir/pensar/crear...? ¿como modificas tu actuar?. Retomemos los cuartos enteros vacios, enteramente vacíos sin ti, sin mi, sin nada, sin todo, sin nada que se convierte en todo, y finalmente sin un todo, dah!, solías serlo.
hablemos de conceptos. Constante: dicese de la periodicidad de un algo, pero que tan frecuentemente cambiamos? por què mejor no hablamos de [des] adaptabilidad?, que para mi que es ese que se yo que tienen las personas para sacar sus armas màs bajas y defenderse, cof, adecuarse en base a sus habilidades o aptitudes para crear aquellos comportamientos buscados. y aquèl [des] de mierda, [eternamente entre corchetes][ me cuenta lo incapaz que soy de vivir sin ti], y para darle aquel tono sarcàstico a la vida, tambien lo soy si hablamos de pràcticas incurridas constantemente, cosas que en el fondo sabes que odias aunque lo calles, cosas que aunque parezca que no, estàn, mas vivas que nunca, mas presentes que siempre, mas confusas que algunas veces, y peores que ayer.

Que ganas de contarte lo que ya no hago, aunque es mentira, que ganas de sacarte de entre mis letras de una vez y olvidarme. Que ganas de poder ser aquello que el fondo de ti grita y no quieres escuchar, pero hey!, el idioma de tu corazón, solo habla Inesismos y escribe en el dialecto de [EternaInès]... esta Inès eternamente igual que no dejarà de ser aquello que odia en la dualidad in.constante de lo que tu quieres y lo que yo quiero...¿y sabes què mi amor?, no sè si quiero cambiar.

Volviendo a los cuartos, imagìname como uno, dividido en tres partes, tres años si quieres, una yo partida en tres y la primera parte, parte de mi cabeza que dice ¿por què?, ¿por què quiero que vuelva? ¿por què debo no hacer esto? ¿por què muto tanto en tan poco? ¿por què no puedo simplemente dejarte ir?... la segunda parte, parte de mi, que parte en aquel puente que une mi boca con mi corazòn, se pregunta ¿còmo?, y las ejemplificaciones estàn de màs. La tercera parte que implica todo de mi cadera hacia los pies que me dicen ¿cuàndo? y me mueven en cada segundo y en cada paso para que ese cuando sea hoy... entonces
contemos regresivamente, cuarto que soy yo, dividido en tres partes, por dos personas y un sentimiento... y el cero?... cero ganas de olvidarte.

Continuemos con Tomàs, Tomàs mi hermano, Tomàs mi compañero, Tomàs mi amigo, Tomàs mi amor y Tomàs dice en mi cabeza que sea feliz, Tomàs dice no entender la complejidad de esto, Tomàs... la felicidad y los cambios tienen una relacion directa e inversa a la vez, mas lo primero, pero tambien lo segundo y tambien funciona viceversa, como Benedetti me dijo al oido una vez. Tomàs, si la cosa fuera tan fácil, no tendría gracia... Tomàs... Le amo y ESO, nadie pudo cambiarlo.